La receta del engaño

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“El Gobierno tuvo que negociar y aceptó un acuerdo con Macri”, titulaba el gran diario de la trompetita hoy por la mañana, con respecto al acuerdo alcanzado ayer entre los dos gobiernos para llegar a una solución por el Parque Indoamericano.
Así, en el poroteo barato que plantea el noble pasquín, un diario de otra tendencia podría titular “Macri debió ceder ante el gobierno Nacional y aceptar sus condiciones para llegar a un acuerdo”, ya que la propuesta del democrático jefe de gobierno era la represión a sangre y fuego de los ocupas, y debió deponer su virulenta bravata para no pagar un costo político y personal, que no puede solventar.
Pero la prensa es la prensa, el periodismo es así: hay de un lado y del otro, hay militante y desapasionado, hay comprometido o profesional, hay datos reales, información confiable, y hay pescado podrido y análisis sesgados. En ese sentido también, el mismo medio se quejaba de que la Presidenta desenmascarara la operación de la que forma parte, al decir que esto de las tomas del Indoamericano fue apadrinado por Duhalde.
- Pero ¿cómo puede afirmar tamaña acusación?- dirá usted.
- Sencillamente amigo- le diré- analizando lo que escribe uno y lo que dice otro, reparando en los momentos, en las señas y en los pelos.
Duhalde, desde los Estados Unido de Norteamérica y llegado al país también, dice que hay que poner orden, que hay que respetar las leyes, y se adelanta en el tiempo al decir que  “esto ya lo vivimos en 2001”, que “en diciembre siempre hay que estar atento porque se pueden producir saqueos”, que hay un clima pre anárquico y, el más reciente, “Me tiene miedo y esta confundido (el gobierno) por que vamos a ganar en 2011”.
Mire: El conflicto se da en diciembre (con todo lo que ello implica desde 2001), al cumplirse tres años de mandato de Cristina Kirchner, cuando ya comienzan las definiciones de listas, las internas, etc. También se da que paralelamente, los bautizados piqueteros anti K, que no son más que mano de obra tercerizada de la derecha que apoya a Duhalde, marchan al Ministerio de Desarrollo Social que, en ese momento estaba haciendo el censo en el Indoamericano (la CTA, o parte de ella, son de la partida). Y, por si fuera poco, a la mezcla se la sazona a gusto con titulares que se contradicen de un momento para el otro, informaciones tendenciosas, fabricadas o tiradas de los pelos, para servir a la causa de desestabilizar al gobierno que les dificulta los negocios.
Caos, muerte, música estridente, alertas y flashes constantes, móviles entre las piedras y las balas, sospechas fundadas en prejuicios obsoletos para aterrorizar a una masa casi cautiva de consumidores de bazofia informativa, retazos de realidad y declaraciones estratégicamente diseñadas para alimentar la hoguera, son los ingredientes para esta operación tan clara como terrible.
En tanto, victimizarse y atacar parece ser la estrategia tanto de Duhalde como de Macri y de todo opositor a este modelo de país. Victimizarse, decirse perseguido y poner en boca propia acciones, políticas y hasta discursos que tienen que ver con el proyecto nacional y popular. En fin, hacerse el pobrecito, el progre, el inocente buen tipo que vino a la política a trabajar para la gente por un lado; y generar tormentas para proponerse como único piloto posible por el otro, son realmente las cosas que ya venimos viendo desde hace tiempo.
En las Redes Sociales...

1 Response to La receta del engaño

22 de diciembre de 2010, 19:50

muy buena entrada! coincido plenamente con estas palabras, tal vez será que tanteamos los mismos medios informativos. Cuando acontece algo en nuestro país, es previsible lo que va a publicar el grupo clarín en sus medios de comunicación, no es mas que puras criticas y embrollos de noticias que desinforman y confunden a la gente, y lógicamente tienen toda la capacidad para hacerlo a conciencia. Ahora te digo, me dan lastima los periodistas que se ponen la camiseta de clarín y defienden a la roba niños de Ernestina y justifican cada una de las atrocidades cometidas en la dictadura, y me dan lastima porque no son mas que unos cuantos empleados, que no obtienen nada a cambio, al contrario, pierden lo único que tendrían si los echan de ahí, pierden la dignidad de tener pensamiento propio y la capacidad de ser "periodistas independientes".... Un abrazo!

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